¡BIENVENIDOS!


¡Bienvenidos al blog!

Primero, me gustaría presentarme y compartir un poquito de mí para que podáis sentiros parte de este blog. 

Me gustaría empezar diciendo que estudio magisterio porque me apasionan los niños desde siempre, pero no es así. Soy la segunda de cinco hermanos, y mi casa siempre ha sido un caos en ese sentido. Aunque considero que es algo muy bonito de mi vida, la verdad es que no me ha aportado experiencias especialmente agradables como para saber con certeza que quiero dedicarme a los niños.


Mis hermanos y yo en un parque jugando

No fue hasta que tuve 17 años más o menos que empecé a plantearme que quizá mi vocación era ser profesora. ¿Por qué? Quizá mis razones suenen un poco extrañas, y es raro abrirse tanto hacia gente que desconozco casi del todo, pero siempre he dicho que me gustan las personas completamente transparentes y me gustaría ser sincera con vosotros sobre el por qué estoy aquí.

A mí siempre me ha gustado aprender cosas nuevas: música, dibujo, deporte. Toco el piano y la guitarra, me encanta dibujar en papel y también en formato gráfico, y llevo los últimos 7 años de mi vida jugando al baloncesto en un equipo. Todos estos hobbies llevan ocupando mi cabeza y mi tiempo durante muchísimo tiempo. Eran una manera de "desconectar" y encontrarme conmigo misma, hasta que llegó bachillerato. 

En bachillerato, fui diagnosticada con una enfermedad. No tuve buenos profesores, y la sensación de tener que dar la talla tanto en el colegio como en casa, y sobre todo en una etapa que ya de por sí te exige mucho, me llevó por un mal camino. Fue entonces cuando, sigo sin saber por qué, empezaron a salirme oportunidades para trabajar con niños, casi siempre de niñera. Yo aceptaba, necesitaba el dinero para muchas cosas. 

Este trabajo empezó a ser rutinario y empezó a aportarme más de lo que yo hubiera podido imaginar: después de estar viviendo un tiempo en el que sentía que todo se me quedaba grande, los niños me enseñaron que ser feliz significa ser uno mismo, me ayudaron a ver el mundo a través de la inocencia de sus ojos.  Esto no me "curó",  pero me dio razones por las que hoy día soy capaz de seguir adelante. 

Durante ese tiempo fue cuando decidí que quería ser profesora. No es que quiera devolverle a los niños algo o que me sienta en deuda. Simplemente, cuando pude ver el mundo a través sus ojos, supe que quería formar parte de él.

No me avergüenza decir todo esto. Al contrario, me gusta compartirlo para que detrás de todas las palabras que leáis en este blog no veáis simples letras, sino a una persona y todo lo que le mueve a decir lo que dice.

Dicho esto, académicamente hablando, este será un espacio dedicado a hablar sobre algo que nos toca a todos de alguna forma: la educación.

¿Por qué es importante hablar de esto? Desde siempre, la educación se ha considerado una de las herramientas más poderosas para transformar la sociedad, por no decir la que más. Como afirmaba Paulo Freire, uno de los grandes pedagogos del siglo XX, "la educación no cambia al mundo, cambia a las personas que van a cambiar al mundo". Es decir: en este blog haremos referencia a la educación como un motor de cambio, tanto para el presente como para el futuro.

Me gustaría compartir reflexiones, experiencias y opiniones desde diferentes perspectivas con el objetivo de dar lugar al beneficio de la duda. Este blog no es solo una fuente de información, sino también una invitación a la reflexión.

Hasta pronto!


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